Los ángeles son seres magníficos que Allah ha creado de luz antes de la creación del ser humano. Los ángeles no tienen género y nunca dejan de obedecer a Allah. Están sujetos a la palabra de Allah y hablan con Él. Nunca se rebelan y cumplen estrictamente con las órdenes que Allah les da. Están libres de las necesidades del hombres tales como comer, beber, dormir, cansarse, aburrirse. Tampoco poseen deseos carnales. No cometen faltas ni acciones malvadas. Pueden moverse con enorme rapidez y fuerza. Por muy pesada que sea la tarea que se les haya encomendado, siempre pueden realizarla. Por orden de Allah, y con Su permiso, pueden tomar formas diferentes. No conocen el No-Visto ni otros asuntos que sólo pertenecen a Allah. Sólo pueden conocer aquello en lo que Allah les ha instruido.[1]
Los yines son un tipo de criaturas que no pueden percibirse con nuestros sentidos. Tienen consciencia y libre albedrío como los seres humanos, y por ello están obligados a obedecer las órdenes divinas. También ellos se dividen en dos grupos –los creyentes y los incrédulos. Satanás es uno de ellos.
[1]. Al-Baqara, 2:30-34; Al-A’raf, 7:11-27: Hûd, 11:69-70; Al-Hiyr, 15:28, 51-52; Al-Isrâ, 17:61-92; Al.-Kahf, 18:50; Tâ Hâ, 20:116; Sâd, 38:71-73; An-Naym, 53:5; At-Tahrim, 66:6; At-Takwir, 81:20.